Placas de enfriamiento
La capacidad de controlar la temperatura del mosto o vino es esencial para influir en el perfil de sabor, la estructura y la estabilidad del vino final. Demasiado calor puede resultar en fermentaciones descontroladas, pérdida de aromas, o incluso en la producción de sabores indeseados. Por otro lado, un control preciso permite a los enólogos optimizar las condiciones para obtener vinos de alta calidad con características específicas.
Los intercambiadores de calor o placas de enfriamiento desempeñan un papel fundamental en la producción de vino al proporcionar un medio eficiente para controlar la temperatura del mosto o del vino durante el proceso de fermentación.