Reducción de astringencia en los vinos
A veces sucede que al elaborar un vino, éste presenta sensaciones agresivas o astringentes, aparte de la que aportan los taninos naturalmente. Estos sabores astringentes, aunque deseables, pueden resultar incómodos si están presentes fuera del rango deseable.
Estos sabores o sensaciones pueden arruinar un buen vino. A continuación hablaremos de los causantes de este problema y de las formas de evitarlo o controlarlo.
Dentro de la enología, hay un elemento que se ha usado por muchos años para reducir esta astringencia, y son las lías o "cadáveres" o "cáscaras" de las levaduras muertas.
La champaña, o espumosos producidos con el método tradicional, así como los vinos reposados sobre lías, suelen tener un aroma y sabor más afrutado, más suave y, aunque haya presente acidez por otros elementos específicos del varietal o el proceso enológico, el vino se siente más sedoso, mejorando la experiencia.
Para combatir este problema, Laffort, después de realizar múltiples procesos de investigación, ofrece el producto Oenolees, que ayuda a reducir la astringencia en los vinos.
En esta imagen observamos como, después de aplicar Oenolees, la turbidez y por ende la astringencia del vino se incrementan por un periodo de tiempo. Este efecto se presenta también cada vez que se realiza una manipulación del vino. Sin embargo, podemos ver como, en este caso, después de siete días de la aplicación, el vino vuelve a su astringencia normal y 25 días después, se puede percibir un cambio notable positivo.
Se recomienda utilizar un mínimo de 4 y un máximo de 6 semanas para aprovechar completamente sus beneficios. Recordemos que en otros casos, la crianza sobre lías suele durar meses o años, por lo que no hay un daño al mantener el contacto por más tiempo.
Se pueden utilizar durante la fermentación, la crianza o como una corrección final.
La dosis va entre 40 y 60 g/hL y se aplica con un remontado.